En el contexto de la gestión empresarial, el control efectivo es esencial para el éxito operativo y financiero de una empresa. Imaginemos una empresa industrial que establece objetivos claros de producción y costes para un período determinado. Sin embargo, al evaluar los resultados al final del período, se pueden encontrar discrepancias entre lo planeado y lo realizado.
Durante el análisis de los resultados, se identifican tres tipos principales de desviaciones presupuestarias: desviación en volumen, desviación técnica y desviación económica. La desviación en volumen refleja la diferencia entre la cantidad planificada y la cantidad real producida. La desviación técnica examina las diferencias entre los costes unitarios previstos y los costes reales de los insumos. Mientras que la desviación económica evalúa el efecto combinado de las variaciones en el volumen y los costes unitarios sobre el resultado financiero.
Estas desviaciones ofrecen información valiosa sobre el desempeño operativo y financiero de la empresa. Identificar y comprender estas desviaciones es crucial para tomar decisiones informadas y realizar ajustes estratégicos. Al abordar estas discrepancias de manera efectiva, las empresas pueden mejorar su eficiencia operativa y maximizar su rentabilidad.
Es fundamental que las empresas implementen sistemas de control de gestión sólidos que les permitan monitorear de cerca su desempeño y tomar medidas correctivas cuando sea necesario. Además, es importante fomentar una cultura organizacional que valore la transparencia, la responsabilidad y la mejora continua. Al hacerlo, las empresas pueden fortalecer su capacidad para alcanzar sus objetivos empresariales y mantenerse competitivas en un entorno empresarial en constante cambio.
Aquí tienes un ejemplo simplificado de cómo calcular las desviaciones en volumen, técnica y económica entre el presupuesto inicial previsto y la contabilidad analítica real en el contexto de una empresa del sector industrial:
Supongamos que una empresa planificó producir 1.000 unidades de un producto durante un mes determinado y estableció los siguientes costes unitarios previstos:
Coste de los materiales: 50 € por unidad.
Coste de la mano de obra: 30 € por unidad.
Coste total previsto por unidad: 80 € por unidad.
Sin embargo, al final del mes, la empresa realiza un análisis y encuentra los siguientes resultados reales:
Se produjeron 900 unidades del producto.
El coste real de los materiales fue de 55 € por unidad.
El coste real de la mano de obra fue de 35 € por unidad.
Ahora, calculemos las desviaciones en volumen, técnica y económica:
1. Desviación en volumen:
Esta desviación mide la diferencia entre la cantidad prevista y la cantidad real producida.
Cantidad prevista: 1.000 unidades.
Cantidad real: 900 unidades.
Desviación en volumen = Cantidad real – Cantidad prevista.
Desviación en volumen = 900 unidades – 1.000 unidades = -100 unidades (indicando una producción menor de lo previsto).
2. Desviación técnica:
Esta desviación mide las diferencias entre los costes unitarios previstos y los costes unitarios reales de los insumos.
Coste real de los materiales: 55 € por unidad.
Coste real de la mano de obra: 35 € por unidad.
Desviación técnica de los materiales = Coste real de los materiales – Coste previsto de los materiales.
Desviación técnica de los materiales = 55 € – 50 € = 5 € por unidad (indicando un coste mayor al previsto).
Desviación técnica de la mano de obra = Coste real de la mano de obra – Coste previsto de la mano de obra.
Desviación técnica de la mano de obra = 35 € – 30 € = 5 € por unidad (indicando un coste mayor al previsto).
3. Desviación económica:
Esta desviación mide el efecto combinado de la variación en el volumen y en los costes unitarios.
Desviación económica total = (Desviación en volumen x Coste previsto por unidad) + (Desviación técnica de los materiales x Cantidad real) + (Desviación técnica de la mano de obra x Cantidad real).
Desviación económica total = (-100 unidades x 80 € por unidad) + (5 € por unidad x 900 unidades) + (5 € por unidad x 900 unidades) = (-8.000 €) + (4.500 €) + (4.500 €) = 1.000 €.
En resumen, la desviación en volumen indica una producción menor de lo previsto, mientras que las desviaciones técnicas muestran costes unitarios mayores a los esperados. La desviación económica total es positiva, lo que significa que el coste total real es 1.000 € mayor que el coste total previsto. Esto podría ser el resultado de una combinación de producción por debajo de la capacidad planeada y costes unitarios más altos de lo esperado.
En JMarin Consulting – Consultoría Financiera te ayudaremos a descubrir las desviaciones que se están produciendo en tu empresa y te asesoraremos para corregirlas. En el entorno económico y financiero actual cada céntimo de euro, ¡cuenta!