Introducción:
España vive un momento de profunda transformación económica, caracterizado por la presión de la inflación, el encarecimiento del crédito, la persistencia del desempleo estructural y los efectos incipientes de la automatización. Estos factores, combinados, están generando un fenómeno silencioso pero masivo: el crecimiento sostenido de una población económicamente vulnerable.
Según los datos que hemos contrastado desde JMarin Consulting – Consultoría Financiera, más de 10,6 millones de personas en España se encuentran actualmente en riesgo real de exclusión financiera, lo que equivale a casi el 23% de la población total o al 45% de la población activa. Este artículo recoge, con criterios técnicos, el desglose de este grupo, las fuentes estadísticas utilizadas y el impacto que puede generar en el sistema económico y empresarial si no se aplican soluciones estructurales.
1. Población económicamente vulnerable: ¿Quiénes la integran?
1.1. Perceptores del Ingreso Mínimo Vital (IMV):
Fuente: Seguridad Social, Informe de Prestaciones No Contributivas (2024).
El IMV se ha consolidado como una herramienta para cubrir situaciones de pobreza severa.
A cierre de 2024, 2.192.773 personas eran beneficiarias directas del IMV en España, incluyendo titulares y miembros de la unidad de convivencia.
1.2. Personas en situación de desempleo con prestación contributiva:
Fuente: EPA (INE, 1er trimestre 2025); SEPE.
La Encuesta de Población Activa sitúa el número de parados en 2,83 millones de personas (Tasa de paro: 11,8%).
De ellos, aproximadamente 1,2 millones perciben prestación contributiva o subsidios asistenciales. El resto no tiene cobertura o pasa al IMV.
1.3. Trabajadores activos con ingresos iguales o inferiores al SMI:
Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social; UGT – Informe sobre Salarios 2024.
El SMI en 2024 se situó en 15.876 euros brutos anuales.
Se estima que 2,8 millones de trabajadores (entre un 16% y un 18% del total de asalariados) perciben el SMI o menos. Muchos de ellos son jóvenes, trabajadores del campo, empleados del hogar, y personas en contratos parciales o temporales.
1.4. Autónomos con ingresos bajos:
Fuente: Seguridad Social; ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos).
De los 3,3 millones de autónomos registrados en el RETA, más del 35% declara ingresos netos inferiores al SMI.
Esto supone 1.155.000 trabajadores por cuenta propia en riesgo económico, incapaces de cubrir sus costes fijos con los ingresos generados.
1.5. Autónomos mayores de 60 años:
Fuente: ATA; Seguridad Social.
Aproximadamente 660.000 autónomos tienen más de 60 años.
Muchos de ellos están próximos a cerrar por falta de relevo generacional, agotamiento físico o escasa rentabilidad.
Estimamos que al menos 360.000 de ellos no están contabilizados en los grupos anteriores y presentan vulnerabilidad por edad y situación estructural.
1.6. Riesgo de sustitución laboral por tecnología (IA y automatización):
Fuente: OCDE (2023), Goldman Sachs (2023), PwC España (2024), McKinsey Global Institute.
Según Goldman Sachs, el 18% de los empleos en Europa Occidental están en riesgo de automatización total, y el 32% en riesgo parcial.
En España, estudios de PwC y Randstad sitúan el riesgo real de pérdida de empleo por automatización en el corto plazo (1-2 años) en torno al 2% de la población activa.
Eso representa unas 470.000 personas que, en un horizonte de un año, podrían ser desplazadas sin capacidad inmediata de reinserción laboral.
1.7. Personas en riesgo de impago (alquiler, hipoteca, préstamos, servicios):
Fuente: Banco de España; Consejo General del Poder Judicial; FACUA; INE.
El euríbor a 12 meses se sitúa por encima del 3,6% (julio 2025), lo que ha encarecido hipotecas variables y nuevos créditos.
El 14,2% de los hogares manifiesta dificultades serias para pagar vivienda, suministros o deudas.
Estimamos que al menos 2,5 millones de personas se encuentran en situación de riesgo real de impago financiero, aunque mantengan ingresos.
2. Cifra consolidada y análisis comparado:
Grupo estimación de personas:
Perceptores del IMV: 2.200.000.
Desempleados con prestación: 1.200.000.
Trabajadores con SMI o inferior: 2.800.000.
Autónomos con bajos ingresos: 1.150.000.
Autónomos mayores de 60 años (no solapados): 360.000.
Personas desplazadas por tecnología (IA, automatización, etc.): 470.000.
Personas en riesgo de impago: 2.500.000.
TOTAL ESTIMADO: 10.680.000.
Porcentaje sobre población total: 22,50%.
Porcentaje sobre población activa: 45,40%.
3. Impacto económico y empresarial:
3.1. En las finanzas personales y familiares:
– Reducción del consumo interno.
– Aumento de la morosidad familiar y de la dependencia del sistema público.
– Incremento de la ansiedad financiera y salud mental afectada.
3.2. En las empresas:
– Tensión en la cadena de pagos (impagos a proveedores, morosidad comercial).
– Dificultad para encontrar clientes solventes.
– Aumento de la necesidad de financiación puente y refinanciación privada.
3.3. En la economía del país:
– Mayor presión sobre el gasto social y las cuentas públicas.
– Riesgo de deterioro de la calificación crediticia de familias y pymes.
– Posible reacción en forma de populismo político o desconfianza en instituciones.
4. Recomendaciones desde nuestra consultoría financiera:
Desde JMarin Consulting – Consultoría Financiera proponemos una respuesta estructurada, firme y profesional:
– Diagnóstico completo de situación financiera (particular, autónomo o empresa).
– Reorganización de deuda y tesorería.
– Diseño de estructuras financieras sostenibles.
– Apoyo en la búsqueda de financiación alternativa (factoring, leasing, inversores, etc.).
– Digitalización operativa de negocios tradicionales.
– Planes de prevención ante el impacto tecnológico o fiscal.
Conclusión:
España encara un futuro inmediato marcado por la desigualdad económica estructural. Los datos no deben ser usados para alarmar, sino para actuar. Si más del 45% de la población activa está en riesgo financiero, no podemos permitirnos estrategias reactivas. La solución está en la inteligencia financiera, la anticipación y la consultoría profesional como palanca de estabilidad.
Desde JMarin Consulting – Consultoría Financiera, estamos preparados para transformar esta situación en una oportunidad. Porque la crisis no es sólo un problema: es un punto de partida para construir estructuras económicas más sólidas, humanas y resilientes.